El bruxismo en niños es algo más frecuente de lo que crees.
El bruxismo en niños, al igual que el bruxismo en adultos, es el hábito de apretar y rechinar los dientes debido a un movimiento anormal de los músculos masticatorios, que son los que ayudan a triturar los alimentos.
Es más frecuente que aparezca el bruxismo en niños durante el periodo de cambio de dientes de leche a dentadura definitiva, pero puede darse a cualquier edad, incluso en niños muy pequeños que todavía no tienen todos sus molares. El rechinar de dientes produce un desgaste dental y, en casos muy extremos, fracturas dentales, por lo que detectar el bruxismo en niños a tiempo es muy importante. En nuestro Departamento de Odontopediatría vigilamos la erupción, la oclusión y el estado general de los dientes del niño periódicamente para detectar cualquier posible inconveniente de manera precoz.
Y es que, si bien a edades muy tempranas no suele ocasionar más problemas, en los adolescentes o adultos puede ser causa de: dolor en la articulación témporo-mandibular y en los músculos de la cara y del cuello, cefaleas, dolor de cuello, acúfenos, bloqueos abiertos o cerrados de la articulación de la mandíbula, desgaste de los dientes que produce la pérdida del esmalte y la exposición de la dentina en la superficie (pudiendo ocasionar un aumento de la sensibilidad dental a los alimentos fríos o muy calientes), etc.
En cuanto al tratamiento del bruxismo en niños, a estas edades precoces tenemos que tener presente que casi siempre hay un componente psicológico y que todas las medidas que tiendan a reducir el estrés de nuestros niños serán beneficiosas. En la mayoría de los casos no se necesita un tratamiento odontológico específico distinto de controles periódicos por parte de nuestro Departamento de Odontopediatría para vigilar la evolución de los desgastes dentarios.
En los casos en que esos desgastes de los dientes son más severos, el tratamiento que realizaremos en Clínica Rodríguez-Recio dependerá del momento en que nos encontremos respecto al recambio de los dientes. Si todavía no erupcionaron los primeros molares definitivos, un desgaste excesivo de los de leche no permitirá que los permanentes alcancen su altura adecuada en la boca, por lo que en estos casos debemos restaurar el tamaño original de los molares de leche mediante coronas de acero inoxidable. Si por el contrario el niño ya tiene algún molar definitivo en su posición correcta, el mejor tratamiento para el bruxismo en niños son férulas de uso nocturno.
En cualquier caso, es importante acudir a Clínica Rodríguez-Recio, para que vayamos revisando y controlando periódicamente los posibles desgastes en los dientes del niño.
No dudes en solicitar tu cita para valorar el estado de los dientes de tu niño y comprobar si sufre bruxismo.
Si quieres obtener una información mucho más detallada sobre este interesante tema, puedes consultar el siguiente artículo: Bruxismo infantil: todo lo que debes saber.